Una Gallina encontró unos granos de trigo y dijo a sus vecinos:
- "Si sembramos este trigo, tendremos pan para comer".
"¿Alguien me quiere ayudar a sembrarlo?"
- "Yo no, ¡estas loca!" - dijo la vaca.
- "Ni yo, ¡tengo otras cosas que hacer!" - aseveró el pato.
- "Yo tampoco" - replicó el cerdito.
- "Mucho menos yo" - completó el cabrito.
- "Entonces yo sola los sembraré", dijo la gallina. Y así lo hizo.
El trigo creció y maduró, con unos granos dorados.
- "¿Quien me ayudara a cosecharlos?", quiso saber la gallina.
- "Yo no, ya tengo salario mínimo garantizado", dijo el pato
- "No son parte de mis funciones, sólo si me das una compensación" - dijo el cerdito
- "Yo no, después de tantos años de servicio", exclamo la vaca
El cerdito gruñó: - "¡La Paz, el Pan, la Educación, son para todos! ¡El pueblo tiene derechos!"
- "¡Sanguijuela capitalista!" - exclamó el pato.
- "¡Yo exijo igualdad de derechos!" - gritó el cabrito.
Pintaron carteles y pancartas diciendo "Injusticia" y marcharon protestando contra la gallina, gritaron obscenidades y toda clase de improperios.
QUIERO MIS DIRECHOS!
¡INJUSTICIA!
ROBANDO EL PAN AL PUEBLO
FASCISTA
Llamaron a un Fiscal del gobierno, y le dijo a la pobre gallina:
- "Usted, gallina, no puede ser así, tan egoísta. Usted ganó pan por demás ¡y por eso tiene que pagar muchos impuestos!"
- "Pero yo gané ese pan con mi propio trabajo y sudor" - se defendió la gallina.
"¡Los otros no quisieron trabajar!" - replicó resentida.
- "Exactamente" - dijo el funcionario del gobierno. "Esa es la ventaja de la libre competencia.
Cualquier persona, o empresa, puede ganar lo que quiera.
Puede trabajar o no trabajar.
Pero, de acuerdo con nuestra moderna legislación "la más moderna y adelantada del Mundo", los trabajadores más productivos tienen que dividir el producto del trabajo con los que no hacen nada."
Este es el socialismo más moderno del mundo, y para eso gallinita tienes que aportar con el IVA, el Impuesto al combustible, los TAGS, los peajes, a las Autopistas, a los sobresueldos, a los políticos inútiles, a los Embajadores, pagar Contribuciones, Patente del auto, patentes Municipales, impuestos de Aduanas, etc. para garantizar la Salud, la Educación, la Seguridad Ciudadana y la Justicia de nuestro pueblo! ¡Las mejores del Mundo!
Y todos vivieron felices para siempre, inclusive la pequeña gallina, a quien no le quedó más que sonreír y cacareando dijo:"Que alegría más grande, que suerte de vivir en un país como éste"
Los vecinos son los que ahora se preguntan ¡que le habrá pasado a la gallina que nunca más hizo pan ?
Esta fábula debería ser distribuída y estudiada en todas las escuelas.
Cualquier semejanza con algún país, Gobierno o sistema político que usted conozca es mera coincidencia.
Por si les sirve de consuelo:
"NO HAY MAL QUE DURE CIEN AÑOS".