Querido Borja
Se dice que los nietos nos regalan a los abuelos una
nueva vida. Y así ha sido contigo.
He seguido tu vida muy de cerca. En el Bautismo tus
padres Fernando y Merce quisieron que fuera tu padrino.
Tú fuiste mi primer nieto y yo tu primer amigo.
Recuerdo haber jugado contigo a fútbol, cartas. croquet,
playa, cabañas...
Recuerdo tu gran paciencia cuando entrenabas a padle y a
surf a tus hermanas primos y amigos. Demostraste ser niñero y es una garantía
de que serás un buen padre.
Recuerdo tu vida
de colegial y universitario que superaste con éxito y eras un buen jugador de
hockey sobre patines con algunos de tus amigos que hoy también nos acompañan.
Recuerdo tu primera comunión y tu confirmación en la que
también actué como padrino pero esta vez escogido por ti.
Hoy no solo es el momento para recordar el pasado.
Hoy es un día importante:
Patricia y tú tomáis una decisión trascendente que da
sentido a vuestra vida.
Os comprometéis a iniciar una nueva etapa.
Todo compromiso conlleva unos derechos y unos deberes.
Para la duración del acuerdo es necesario que cada parte se fije más en sus
deberes que en sus derechos.
Los deberes más importantes en la familia son: Mantener y aumentar la unión de la pareja y dar formación y educación lo más amplia posible a los hijos.
Lo en catalán llamamos las dos "as"; "arrels y alas".
Las "arrels", como su nombre indica, son una
serie de valores morales tradicionales que se aprenden en familia y contribuyen a la solidez de la persona.
"Las alas"
ayudan a potenciar sus cualidades y su desarrollo personal.Para ser felices en la convivencia matrimonial es necesario además que vuestra relación personal se apoye en la confianza y la ilusión.
Esto exige un
comportamiento transparente y una actitud de entrega sin egoísmos.
Patricia y tú hace años que os conocéis. Creo que os
complementáis. Por la personalidad de los dos y por la formación humana y
cristiana que habéis recibido sabréis formar una familia ejemplar y feliz.
Este camino que empieza con ilusión, tendrá tramos rectos
y curvos, saldrá el sol y habrá nubes, paisajes preciosos y momentos difíciles
pero si mantenéis la ilusión que ahora tenéis aumentará el amor.
Y ahora para
acabar quiero daros dos consejos que nos han sido muy útiles y dan estabilidad a la familia. Estos son:
La amistad con Dios y el control de la ilusión.
A nivel individual: buscad momentos en los que sintáis la
existencia de Dios como un ser amigo que da serenidad en los momentos y
situaciones difíciles y como pareja procurad tener periódicamente espacios de
reflexión en que reviséis vuestra vida familiar y contrastéis los termómetros de la ilusión.
Os deseo que este amor ilusionado que ahora sentís,
sepáis mantenerlo y así forméis una familia feliz que transpirará amabilidad
para todos los que os rodean y con sensibilidad social para los que os necesitan.