lunes, 21 de diciembre de 2015

NAVIDAD


Quan ve Nadal, la cançó del miracle
amb el pessebre de molsa i arboç,
ens fa pensar en unes ganes molt vives,
ens fa pensar en un desig de debò,
de donar coses al Noi de la Mare,
coses que vinguin de dintre del cor,
perquè si és llum i misteri que espanta,
perquè si aguanta la bola del món,
té la carn nua ajaguda a la palla
i té les galtes mullades de plor,
i vol sentir-nos molt més a la vora,
ben acostats al voltant dels pastors,
i vol sentir a la pell les nostres ànimes
com l'alè de la mula i el bou!
 
Josep Maria de Segarra


Mi Navidad no necesita árbol ni frío,
solo el calor de mis seres queridos,
a los que aprecio todo el año,
pero disfruto un instante y llenan mi vacío.

jueves, 10 de diciembre de 2015

CAMBIAR A LOS DEMÁS

Hace mucho tiempo en China, una joven se casó y se fue a vivir con su marido y su suegra. Sus personalidades eran muy diferentes y la suegra frecuentemente la criticaba.

La chica, no soportando más vivir con ella tomó la decisión de envenenarla. Fue a visitar un antiguo amigo de su padre.

Después de oírla, él tomó un paquete de hierbas  y le dijo:

No deberás usarlas de una sola vez. Cada dos días pondrás un poco de estas en su comida. Para evitar que cuando ella muera nadie sospeche de ti, deberás actuar de manera muy amable: no le discutas y ayúdale a resolver sus problemas.

Ella agradeció al maestro y regresó rápidamente decidida a llevar a cabo su proyecto de asesinarla. Fueron pasando las semanas y cada dos días le servía la cómoda especialmente preparada para ella. Durante el día le obedecía y la trataba como si fuera su propia madre.

Después de seis meses, la casa estaba en paz y no se oían discusiones. La joven había controlado su temperamento y ya no aborrecía a su suegra. Ambas pasaron a tratarse como madre e hija.

Un día fue nuevamente a ver al maestro y le dijo: "Por favor, ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra. No quiero que muera."

El maestro sonrió y señaló con la cabeza: " No tienes por qué  preocuparte. Tu suegra no ha cambiado, la que cambiaste fuiste tú. Las vitaminas que te di eran vitaminas para mejorar su salud". El veneno estaba en tu mente.

jueves, 3 de diciembre de 2015

REFLEXIONES DE OTOÑO

En el otoño de la vida se tiene más tiempo para pensar, gozar, contemplar y estar disponibles para los que nos rodean y participar en actividades sociales y comunitarias.

El otoño está impregnado por la luz del ocaso. Es una luz especial, cálida, suave, calmada: llega y se va apagando lentamente. Cuando se extingue podemos contemplar el cielo estrellado que antes no veíamos.

¡Cuántas personas o cosas no habíamos visto con nuestra vida activa y ahora con la calma del ocaso hemos descubierto!

Mirando las estrellas hemos reconocido algunas que nos iluminaron y nos siguen acompañando a lo largo de la vida; personas, consejos, acciones, ilusiones.

El otoño es una estación rica en contrastes de formas y colores: hojas caídas, flores marchitas que nos recuerdan problemas y situaciones difíciles que hemos vivido y a la vez los atardeceres rojizos, expresión  de las ayudas y apoyos recibidos.

Esta capacidad de observación y actitud de contemplación nos permite disfrutar del presente con una vitalidad sosegada. En el otoño de la vida es una ocasión para recordar y revivir las diversas etapas que han conformado nuestra personalidad y nuestras actuaciones. Podemos sintetizarlas con los cuatro verbos: aprender a hacer, hacer, enseñar a hacer, dejar hacer y como la vida, se alarga hemos de añadir el dejarse hacer, es decir, que otros te ayuden.

Al disponer de más tiempo libre y como el tiempo es oro, podemos llamar a esta edad: " la edad de oro".

Estas reflexiones si se leen lentamente con pareja o amigos se pueden enriquecer con sus aportaciones.