jueves, 4 de octubre de 2018

QUIERO

   Quiero que me oigas, sin juzgarme.
   Quiero que opines, sin aconsejarme.
   Quiero que confíes en mi, sin exigirme.
   Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mi.
   Quiero que me cuides, sin anularme.
   Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mi.
   Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
   Quiero que me animes, sin empujarme.
   Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mi.
   Quiero que me protejas, sin mentiras.
   Quiero que te acerques, sin invadirme.
   Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
   que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
   Quiero que sepas, que hoy,
   hoy puedes contar conmigo.
   Sin condiciones.

 
    Poema de Jorge Bucay de “Cuentos para pensar”
 

jueves, 21 de junio de 2018

LA RIQUEZA: ¿QUÉ NOS DA Y QUÉ NOS QUITA?


Cuenta una vieja leyenda que en la más alta montaña de un lejano país vivía un anciano monje cuya sabiduría y sensatez le habían convertido en oráculo viviente de los habitantes.

En una fría mañana recibió el ermitaño una curiosa visita: un hombre joven ataviado con buenas vestiduras, acompañado por dos sirvientes y un fantástico caballo, un joven rico pero de mirada triste.

_ ¿En qué puedo ayudaros, joven señor? Acudo a pediros consejo pues me han dicho que sois un maestro en el arte de vivir. Tengo a mi disposición todo el dinero, poder y fuerza necesarios para defender mis tierras y mi gente pero no soy feliz, me encuentro triste, vacío y solo. ¿Qué puedo hacer?”

El monje le contestó:

- Hace muchos años un gran maestro respondió a un joven que acudió a él con una pregunta parecida: voy a mostrarte un secreto que pocos conocen pero que puede cambiar tu vida. Le dijo, sígueme.

El joven le condujo al interior de una vivienda en una zona bucólica rodeada de árboles.

Al acercarse a una de las ventanas el sabio requirió al rico heredero para que mirara a través del cristal de las ventanas. ¿Qué ves?

- Veo el cielo, el sol, las nubes, el caballo y los sirvientes que están a su cuidado.

- Detente un poco y explica el paisaje que ves.

Atendiendo a su petición comenzó a relatar de nuevo el joven:

- Veo un cielo azul limpio y relajante, veo la luz y siento en mi piel el calor que produce el sol, veo la verde y húmeda hierba y los frondosos árboles, veo a mi fiel caballo y los dos sirvientes ataviados con ricas vestiduras.

- Bien, muy bien, respondió y le llevó hacia otra ventana y le pidió que le dijera qué veía.

- Esto no es una ventana, es un espejo, le dijo.

- Míralo bien y contéstame sin alterarte.

- ¿Qué voy a ver? Me veo a mí mismo.

El monje continuó:
- Exacto, te ves a ti mismo. Sabes cuál es la diferencia entre la ventana y el espejo: La ventana tiene un cristal transparente, puro, limpio…mientras que el espejo es el resultado de aplicar un poco de plata al cristal. Y cuando hay plata por el medio, uno deja de ver a los demás y pasa a prestar solo atención a sí mismo.
- Es la enseñanza que debes llevarte hoy de aquí. No es necesario que renuncies a tus riquezas pero es necesario que mantengas tu corazón despegado de ellas. Tú no eres lo que tienes, eres mucho más debes mantenerte con el cristal de la ventana limpio y transparente y con la mirada en el otro y aunque te parezca raro, sólo así alcanzarás la felicidad.

jueves, 31 de mayo de 2018

¿SOMOS AGRADECIDOS?


La vida es un camino no siempre llano ni fácil. Hay encrucijadas que nos desorientan y nos plantean dudas. Hay cumbres elevadas y objetivos que no son fáciles de conseguir.

Pero este camino, afortunadamente,  no lo hacemos solos. A lo largo del recorrido nos vamos encontrando con personas que nos prestan una ayuda muy valiosa.

Algunas, con su firmeza han impedido que nosotros cayéramos en una situación de la que difícilmente hubiéramos podido salir.

Otras, con su consejo y su ejemplo, han evitado que prendiéramos caminos que nos hubieran perjudicado.

Y otras nos han abierto nuevos horizontes llenos de posibilidades.

También hemos encontrado personas que,  en los momentos de flaqueza, cuando no podíamos más, se han puesto a nuestro lado y han sufrido con nosotros.

Es importante ir recordando con afecto a esas personas que nos han ayudado y no hemos sabido agradecer suficientemente, y también sería bueno hacérselo saber.

¡Cuesta tan poco ser agradecido y el que lo recibe, lo valora tanto!

jueves, 3 de mayo de 2018

PONER HUMOR A LA VIDA


1.  Aquí todo el mundo va a los suyo menos yo, que voy a lo mío.

2.   El sentido del humor se parece al sentido común: escasea más de lo que parece.

3.   Casarse con un arqueólogo es una suerte porque cuando más viejo te haces, más le interesas.

4.   La felicidad se consigue con pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna. Groucho Marx.

5.   Un discípulo consultó con su maestro y el maestro le dijo: Mira, no te cases con una santa porque acabarás mártir.

6.   Cuando estés triste y deprimido piensa que tu espermatozoide fue el más espabilado.

7.   La gente cuida cada día su pelo pero no cuida su corazón. Proverbio chino.

jueves, 19 de abril de 2018

CARTA DE ALBERT EINSTEIN

Extracto de la carta de Lieserl

Lieserl Einstein donó a la Universidad Hebrea 1400 cartas escritas por su padre. Esta es una de las tantas.
 
“Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los perjuicios del mundo.

Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación.
Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el AMOR.


Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.
El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El Amor es Dios, y Dios es Amor.
 
 
 
 
 
 

jueves, 5 de abril de 2018

¿NOS APORTAN ALGO LAS DECEPCIONES?


Las decepciones nos sirven para madurar nuestra personalidad. Así pues,

Cuando sentimos un desengaño o un desencanto por una actuación de nuestro entorno que resulta más doloroso cuanto más próximo o más íntimo,

Cuando nuestros hijos se alejan del ideal que nos habíamos forjado,

Cuando alguna de las instituciones humanas en las que hemos depositado nuestra confianza e ilusión no responden a los objetivos que esperábamos,

Cuando sufrimos pérdidas económicas en alguna actividad en la que éramos responsables de nuestra gestión o control,

todas estas ocasiones desagradables dan también ocasión que, una vez superadas, con el tiempo y la distancia, sirven para mejorar nuestra personalidad.

El hecho de haber superado un golpe nos hace más duro y más resistente en el futuro.

“Cada dolor te hace más fuerte

Cada traición te hace más inteligente

Cada desilusión más comprensivo

Cada experiencia, más sabio”.

jueves, 8 de marzo de 2018

¿PARA QUÉ SIRVEN LAS RELIGIONES?


Aunque habitualmente no suelo estar de acuerdo con lo las opiniones de Pilar Rahola, coincido plenamente con el artículo “Razón y Fe” publicado en La Vanguardia el 25 de febrero de este año 2018.  Adjunto un comentario inspirado en ese artículo:

La mayoría de los creyentes  son personas que han hecho un viaje interior profundo. Han adquirido una trascendencia espiritual y han conseguido una mayor humanidad pues procuran entender la Fe como una mejora personal y una entrega al prójimo.

El hecho religioso es un caudal de valores morales en esta época tan convulsa.

La razón no lo explica todo. La Fe nos da una luz que ilumina la vida y nos da una fuerza interior que anima al ser humano a tener un recorrido vital más profundo.