lunes, 27 de octubre de 2014

DIALOGAR - DICREPAR - DISCUTIR - ACORDAR


Estamos viviendo un momento de gran trascendencia debido a la inestable situación política por el anuncio de la consulta, al malestar económico de muchos ciudadanos que están sufriendo el paro, a los recortes de algunos servicios sociales y a la extensión e impunidad frente a la corrupción de algunos políticos y agentes económicos, nos están dando la oportunidad de participar en una serie de debates sobre temas familiares, profesionales y políticos.
El éxito y satisfacción de todo debate depende de la actitud, tono y educación de los participantes en sus intervenciones sobre todo cuando el tema es de gran importancia para los asistentes.
Estas dos variables de fondo y forma condicionan todos los debates y valdría la pena que distinguiéramos entre lo que es:
Dialogar, discrepar, discutir y acordar.
DIALOGAR es expresar en tono pausado el punto de vista de cada uno con las razones que lo sustentan. Los demás deben escuchar, no interrumpir y si quieren, exponer sus sugerencias o discrepancias no creyéndose poseedores de la verdad ninguno de ellos. Este intercambio de opiniones es muy útil para todos pues es la ocasión de enriquecer los propios conocimientos aprovechando las opiniones ajenas. Se entra con una idea y se sale con varias más.
En las reuniones familiares o informales y con temas poco importantes es más fácil conseguir un "clima de diálogo".

DISCREPAR: es opinar de forma diferente. Esto en sí no es malo porque el objetivo de todo debate es contrastar opiniones y el discrepar tiene la ventaja de que desarrolla el ingenio y enriquece el conocimiento.
Cuando se tocan temas que afectan material o sentimentalmente a los asistentes, acostumbran  a agruparse los que tienen opiniones coincidentes. Así refuerzan su razonamiento pero existe el peligro de que se  polaricen estos grupos y no respeten las normas de educación. Esto puede romper la unidad del grupo y es un mal precedente para futuras reuniones.

DISCUTIR: Cuando los razonamientos se expresan de forma agresiva se llega al conflicto. Esto ocurre cuando más que argumentar sobre el tema se recurre al ataque personal o a la burla de la opinión contraria e incluso del interlocutor.
ACORDAR: Muchas veces es imprescindible llegar a acuerdos en nuestra convivencia a nivel familiar, empresarial y ciudadano.
Hemos de estar convencidos de que para conseguir un acuerdo duradero se ha de conseguir por consenso y para ello es imprescindible que cada persona:
- Escuche los pensamientos y deseos de los demás.
- No interrumpa ni descalifique a las otras personas.
- Valore los puntos de vista de los otros.
- Procure incorporar ideas y matices de los asistentes con el fin de facilitar el acuerdo.
- Esté dispuesta a renunciar una parte de sus opiniones para incorporar ideas de los otros.
Cuando se llegue a una situación de discrepancias importantes y para evitar el enfrentamiento de las personas es conveniente detener y post-poner la reunión para dar tiempo y ocasión a reuniones parciales entre los asistentes. Se ha de intentar plantear el tema con calma cuantas veces sea necesario.
Procurar sintetizar las opiniones compatibles y debatir posibles puntos de encuentro.

Es mejor debatir, incluso discutir una cuestión sin llegar a un acuerdo, que resolver una cuestión sin haberlo discutido.

Un buen acuerdo es aquel en el que nadie sale del todo satisfecho.
 
 

lunes, 20 de octubre de 2014

VIVIR HACIA ADENTRO

Somos parte de una sociedad individualista, consumista, competitiva, que busca siempre la satisfacción personal. Esto nos lleva a una convivencia conflictiva y desencantada.

Vivimos hacia fuera. Nos importa más nuestra imagen exterior que nuestro interior.

Sócrates afirmaba que para el ser humano, no tiene sentido el vivir una vida sin revisarla periódicamente. Hay que hacer una profundización en el ser, descifrar lo que hacemos, lo que sentimos, lo que experimentamos. La experiencia sin preguntas es una experiencia vacía.

Hemos de vivir hacia adentro. Mirarnos a nosotros mismos.

Esto nos dará  oportunidad de mejorar nuestro autoconocimiento, nos dará mayor seguridad , estabilidad emocional , sensibilidad en nuestras relaciones con los demás y más sentido a nuestra vida.

jueves, 16 de octubre de 2014

¿CUÁNTO GANAS POR HORA?

¿Papá cuanto ganas por hora?
Le pregunta el niño a su padre cuando llega de trabajar.


El padre mira serio al niño y contesta:
-Mira hijo: esos informes, ni tu madre los conoce. No me molestes, que estoy cansado-
-Pero papá, - insistía el niño- Dime, por favor ¿Cuánto ganas por hora?-
Ante la insistencia del pequeño el padre contestó:
10 Euros- La hora-
-Papá ¿Me prestas 5 Euros?.-  Le pidió entonces...
El padre enfadado y hablando con brusquedad dijo:
-
Así que, ¿Esa era la razón de saber lo que gano?.
Vete a dormir y no molestes, ¡egoísta!
Después de la cena el padre se sentía culpable. Tal vez el chico necesitaba comprar algo... Así que acercándose a la habitación de su hijo, le preguntó:
-¿Duermes ?
-Dime papá- contestó entre sus sueños.
-Aquí tienes el dinero que me pediste-
- Gracias papá-  Y metiendo su manita debajo la almohada saco unos billetes arrugados. -Ahora ya tengo bastante papi, tengo 10 Euros... ¿Me podrías vender una hora de tu tiempo?

jueves, 9 de octubre de 2014

EL DINERO COMO "dios"

Extracto del artículo de J.I. González Faus.s.j.

Hace caso 100 años Walter Benjamín redactó una nota titulada Capitalismo como religión", pero se refería de una religión solo de culto sin normas ni moral.

Su culto era el consumo, la mercancía era el fetiche y el trabajador se convertía en mercancía. Ese culto establecía también sus culpas ya que vivir con una deuda equivale a vivir con una culpa.

Toda religión tiene un "dios". Keynes, en su teoría general de la empresa El interés y el dinero habló del dinero como dios. Todas las funciones que antaño desempeñaba Dios, las desempeña hoy el dinero:

1. El dinero da seguridad y garantiza el futuro.
2. El dinero es fecundo.
3. El dinero es también invisible con Dios, a pesar de su poder y su omnipresencia. Se puede hablar de él como el ser necesario,(clásico término metafísico para designar a Dios).

Un tema importante es la legitimidad en el uso del dinero.

La práctica de los préstamos con interés han tenido diversas variantes a lo largo de la historia.

En la Biblia como en el mundo grecolatino era considerado inmoral, para Aristóteles la usura era el más bajo de los vicios, pues se aprovecha de la necesidad del otro para enriquecimiento propio. En los albores del capitalismo el dinero se convierte en un medio para crear riqueza y puestos de trabajo, pero actualmente se gana más dinero a corto plazo con la inversión especulativa que con la inversión productiva y a la vez provoca mayor desigualdad.