Extracto de la carta que
recibí de mi amigo Jorge Reyes.
Estoy jubilado tras 52 años
de trabajar vendiendo mi tiempo.
Puedo disponer de todo el
tiempo para mi. Desvinculado de toda negociación como lo he ido vendiendo en sucesivas
etapas.
Siempre he intentado
responder con una entrega total a aquellas misiones que exigían mi dedicación.
Esta plena voluntad de servicio es el legado más claro que dejo para mis hijos
y nietos.
El regalo de este “tiempo
libre” es decir, que puedo disponer de él, no es totalmente mío. Es también
comunitario y me responsabiliza de su empleo. Intentaré compartirlo procurando
aplicar mi experiencia y relaciones con otros que no han tenido estas
oportunidades y emplearlo honestamente para que rinda para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario