Un anciano que pasaba por allí le preguntó: disculpe
señor pero parece usted extenuado.
- ¿Cuánto tiempo lleva usted trabajando?
- Más de seis horas, respondió con voz entrecortada
el leñador.
- ¿No sería bueno que descansara y aprovechara para
afilar su sierra? Y el leñador respondió:
- No tengo tiempo. Hay demasiada leña para cortar.
- No tengo tiempo. Hay demasiada leña para cortar.
- Pero si afila su sierra cortará más rápido y si
descansa tendrá fuerzas para cortar más, le dijo el anciano.
El hombre se quedó pensativo un instante, miró su
reloj y luego el haz de la leña pero siguió cortando.
Y usted ¿cuánto tiempo hace que no dedica tiempo de
afilar su sierra?
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