Al final de la jornada se
reunieron y salieron las quejas: " el del martillo hace mucho ruido",
"el de los tornillos ponía demasiados y era muy lento", "el de
la lija era demasiado perfeccionista" y el del control era demasiado
exigente. Solo veían los defectos de los otros.
Llegó el jefe y se pusieron en marcha. Allí participaron
todos y al terminar habían convertido un trozo de madera en un hermoso mueble.
Entonces comprendieron la
ventaja de trabajar juntos, cada uno con su especialidad, con sus defectos y
cualidades habían conseguido formar un equipo y habían logrado un buen
resultado.
Un
equipo es un conjunto de gente incompleta que nos completamos trabajando
juntos.