Prácticas que permiten alargar el tiempo:
1. Llegar
antes; antes de empezar a trabajar, hacer el plan de acción del día con los
temas más urgentes e importantes que, quizás hemos aplazado porque no nos
gustan.
2. Procurar
aceptar trabajos con plazos de entrega pactado y con posibilidad de poderlos
cumplir.
3. Saber
decir no si se prevé que no se cumplirán y avisar lo antes posible.
4. Las
llamadas telefónicas en horas convenidas. Si son inevitables y no delegables
que sean cortas.
5. Repasar
semanalmente la agenda los compromisos adquiridos.
6. Ponerse
en marcha inmediatamente sin pérdida de tiempo.
7. Al
empezar un trabajo reflexionar con la información que tenemos si el método y los
medios que tenemos son los más adecuados.
8. Si
la concentración o la posición es muy
extensa, intercalar otra actividad corta para descansar.
9. Aprovechas
los tiempos de viaje, almuerzo o esperas para reflexionar y anotar ideas que
pueden ser útiles para tu trabajo.
10. Delegar
algunas tareas que no seas imprescindible.
11. Prioriza
en tu correo electrónico lo que tú quieres hacer antes de lo que otros quieren
que tú hagas.
12. Calcular
el valor en euros de tu trabajo y te darás cuenta del valor de tu tiempo.
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