lunes, 17 de septiembre de 2012

ENTRAMOS EN OTOÑO


Hace ya unos años que entré en el "otoño de mi vida".

No me ha sido fácil adaptarme al cambio:

menos energías físicas y más lentitud de memoria,

menos responsabilidades personales, pero más libertad,

menos hacer y dirigir y más "dejar hacer",

menos intereses económicos y más actividades de servicio,

menos compromisos profesionales y más tiempo para estar con mi mujer,

menos vida social, pero más comunicación personal.

He ido descubriendo las ventajas de la contemplación frente a personas y naturaleza.

Saber pasar del "ver" al "mirar" y de allí al "admirar".

Descubres que esta forma de vivir más despacio y más libre
te da ocasiones para demostrar el cariño y estar más
disponible para los que te rodean lo que te hace sentirte
más útil y feliz.
Es una época de la vida iluminada con la cálida luz del ocaso
y que te permite vivir más plenamente el presente, que
como su nombre indica es un regalo.

martes, 11 de septiembre de 2012

LA NEGOCIACION 1


LA NEGOCIACÓN  1

La convivencia pacífica y feliz entre las personas proporciona una serie de situaciones que se solucionan a través de una negociación a nivel familiar, social o laboral.

Los participantes en cada una de ellas tienen sus opiniones, necesidades y deseos y el consenso se ha  de conseguir negociando.

El resultado dependerá en primer lugar del nivel de "inteligencia emocional" de los participantes, es decir de su capacidad para relacionarse con los demás.

Toda negociación parte de unos principios que han de ser aplicados en todo el proceso. Hay también algunas tácticas que ayudan a conseguir buenos resultados.

Principios:

1.     "Yo gano, tu ganas".´

Ambas partes ven ventajas en el acuerdo. Consiguen básicamente lo que pretenden aunque tengan que renunciar a parte de sus pretensiones.

Un buen acuerdo no puede dejar totalmente satisfecha a ninguna de las partes.

2.     Se ha de ser "asertivo".

Es la habilidad de defender nuestras opiniones o derechos sin descalificar los valores y razones de la otra parte.

3.     Buena información previa sobre el tema, personalidad, intereses, referencias... para conocer bien la posición de poder de que se dispone.


Tácticas:

1.     Para empezar, pedir a la otra parte que exponga sus puntos de vista, razones y objetivos.

2.     Saber escuchar e intentar comprender sus razones.

3.     Hacer un recuento en tono sereno, de los puntos sobre los que se está de acuerdo.

4.     Buscar alternativas en situaciones de estancamiento.

5.     Ser firme en los puntos clave y dispuesto a ceder en otros en los que hayan demostrado interés la otra parte.

6.     Finalmente extender un acta con el resumen de los acuerdos.

sábado, 1 de septiembre de 2012

EL BUFÓN (P. Schram)

Hace tiempo, en un país lejano, murió el rey.
Para elegir el sucesor tenían la costumbre de soltar el pájaro de la sabiduría, que tenía fama de adivino. La gente esperaba que el pájaro se posara sobre la cabeza del que tenía que ser el futuro Rey.
Pero ocurrió una cosa inesperada: el pájaro, después de dar muchas vueltas se posó sobre el bufón del reino que se pasaba el día divirtiendo a la gente.
Inmediatamente le llevaron al palacio real dónde le lavaron con aguas perfumadas y le cubrieron con el manto y la corona real y le dijeron:
recordad majestad, que de ahora en adelante os tenéis que comportar como un rey y no como el bufón.
El ayudante de cámara recogió el casquete y el vestido rojo del bufón para quemarlos, pero al verlo, el rey dijo:
no se te ocurra quemar estas cosas y ordenó que se construyera una cabaña en uno de los patios del palacio y que sólo él podía tener la llave.
Todo el mundo sabía que el Rey visitaba la cabaña cada día y permanecía un tiempo dentro y no entendían que hacía él allí.
Pasaron los años y llegó un día que la gente de palacio no pudo soportar más la curiosidad y mientras él estaba dentro de la cabaña se reunieron todos en el patio y cuando el rey salió y vio a todos los cortesanos y criados de la corte que le pedían una explicación dijo:
recordad que me dijisteis que me tenía que comportar como un rey. Cada día cuando vengo aquí veo mis antiguas ropas, me acuerdo de quien soy, de dónde vengo  y del tiempo que divertía a la gente y denunciaba los abusos e injusticias. Este recuerdo me ayuda a ser un rey más justo, más humano y más próximo a las necesidades de la gente.