Cuando Chamberlain comprendió que, siendo él primer ministro,
no era capaz de ser el jefe de Inglaterra en tiempo de guerra eligió él mismo a
sus sucesor: Lord Halifax.
Pero quería que Churchill formara parte del gabinete. Le
convocó y le dijo: "Halifax es el mejor, sin embargo, también le
necesitamos a usted. ¿ Acepta ser el número dos?
Churchill por patriotismo le dijo que sí.
Unas horas después el jefe de prensa inglesa pide a Churchill
que le reciba urgentemente y le pregunta: "¿ Es posible que usted haya
aceptado que Halifax sea el primer ministro?".
Churchill le respondió que se trataba de un asunto de estado
y que no podía actuar de otra manera. El jefe de prensa le contestó: "
sólo usted puede movilizar a la Gran Bretaña".
Churchill, le dijo que estaba de acuerdo con lo que decía
pero había dado su palabra y la mantendría. Entonces el jefe de prensa le
replicó: "Sólo le pido una cosa: cuando el primer ministro le convoque con
Halifax y le pida a usted que confirme su aceptación, quédese callado tres
minutos. Sólo le pido en nombre de Inglaterra que aguante en silencio estos 180
segundos". Y Churchill aceptó.
Al día siguiente, Churchill y Halifax estaban en el despacho
del primer ministro y éste le preguntó a Churchill. ¿ Quiere usted por favor,
confirmar a Halifax que usted acepta formar parte de su gobierno?
Churchill se quedó callado un minuto, minuto y medio, dos y
antes de que pasaran los tres minutos Halifax dijo: " Yo creo que
Churchill ha de ser primer ministro".
Estos tres minutos fueron decisivos en la historia de la
primera Guerra Mundial.
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