jueves, 1 de diciembre de 2016

LA FUERZA DEL SILENCIO


Cuando Chamberlain comprendió que, siendo él primer ministro, no era capaz de ser el jefe de Inglaterra en tiempo de guerra eligió él mismo a sus sucesor: Lord Halifax.

Pero quería que Churchill formara parte del gabinete. Le convocó y le dijo: "Halifax es el mejor, sin embargo, también le necesitamos a usted. ¿ Acepta ser el número dos?

Churchill por patriotismo le dijo que sí.

Unas horas después el jefe de prensa inglesa pide a Churchill que le reciba urgentemente y le pregunta: "¿ Es posible que usted haya aceptado que Halifax sea el primer ministro?".

Churchill le respondió que se trataba de un asunto de estado y que no podía actuar de otra manera. El jefe de prensa le contestó: " sólo usted puede movilizar a la Gran Bretaña".

Churchill, le dijo que estaba de acuerdo con lo que decía pero había dado su palabra y la mantendría. Entonces el jefe de prensa le replicó: "Sólo le pido una cosa: cuando el primer ministro le convoque con Halifax y le pida a usted que confirme su aceptación, quédese callado tres minutos. Sólo le pido en nombre de Inglaterra que aguante en silencio estos 180 segundos". Y Churchill aceptó.

Al día siguiente, Churchill y Halifax estaban en el despacho del primer ministro y éste le preguntó a Churchill. ¿ Quiere usted por favor, confirmar a Halifax que usted acepta formar parte de su gobierno?

Churchill se quedó callado un minuto, minuto y medio, dos y antes de que pasaran los tres minutos Halifax dijo: " Yo creo que Churchill ha de ser primer ministro".

Estos tres minutos fueron decisivos en la historia de la primera Guerra Mundial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario