Estracto
de la entrevista a Cecilia Ribas Coll, profesora de literatura.
-¿Enseñar literatura
clásica no suena muy antigua para tus alumnos?
Sí,
y esto es mi reto, saltar las barreras del tiempo, lenguaje, vestuario, estilo
y llegar a la esencia. Se consideran clásicas aquellas obras que atravesando
los siglos se convierten en referentes porque encarnan las pasiones humanas(
"Don Juan", "La Celestina", "Don Quijote").
- ¿ Consigues
motivarles?
Conviene
acompañarles durante los primeros capítulos, leer con ellos y sensibilizarlos
con el lenguaje y su entorno.
-
¿ Puedes poner un ejemplo?
Podemos
memorizar las décimas " Qué es la vida un frenesí, qué es la vida una
ilusión..." como hacían nuestros padres, pero aprender es encontrar el
sentido a lo que estudiamos, entender el porqué de ciertos comportamientos y
saberlos relacionar y muy importante, poderlo explicar con nuestras palabras.
Si
a lo anterior le añades el valor de la palabra, la sonoridad y la genialidad
del barroco entiendes porqué "La Vida es sueño" es un clásico.
- ¿ Cuál es la obra que
más te gusta enseñar?
Don
Quijote, sin duda. Lo que me gusta es desmitificarla en el sentido de acercarla
al público para que valore la grandeza estética y la grandeza humana del
personaje.
- Pero¿ El Quijote
estaba loco?
Sí,
pero loco por ser humano, por ser justo y libre. La locura es sólo ficción, la
esencia, humanidad.
Yo
creo que nacemos personas pero no humanos del todo. Tenemos toda la vida para
aprender, buscar y mejorar. Para mí, Jesús es el gran maestro en este proceso de maduración. La
literatura también me ayuda a tener el alma en movimiento y así el alma
despierta, abierta y sensible nos hace más humanos.